PROPUESTA: Construir dentro de lo construido, resaltando la importancia del edificio.

-Preservar la memoria de un proceso industrial y del protagonismo del edificio en aquella época, en exposiciones fijas que ayuden a mantener esta memoria viva.

-Preservar el estado actual del edificio, que sea reconocible para los que lo vivieron.

-Destinar su función como centro socio-cultural y artístico. Entendiendo cultura no sólo a la

producción de arte, sino, todas, las relaciones que diferentes personas establecen con ella y entre ellas. Y de acuerdo con la necesidad de este tipo de equipamiento indicado en el Plan de Pormenor del Casco Histórico de Viana.

JUSTIFICACIÓN: Este edificio albergó uno de los centros de la empresa “Pescarías de Viana” que durante años desenvolvió la industria de la pesca y otras actividades como la construcción naval y de transportes. Construyó el primer navío motorizado de nombre “Gaspar”, motivo de gran orgullo para Viana.

El edificio fue parte de esta estructura productiva y económica fundamental en la historia de Viana, representando una fuente de rendimiento para la comunidad, en un momento concreto de la historia. Por ello, esta edificación se ha convertido en elemento insustituible para interpretar el estilo de vida de dicha sociedad en aquel tiempo. Gracias a él, el ciudadano común puede contactar con el pasado de un modo más ameno y, por tanto, entender el presente.

Todavía existe una memoria colectiva presente entre muchos de los trabajadores que afirman que este edificio fue para ellos: “como uma segunda casa, como uma segunda família (…)” Es aquí de donde parte esta propuesta, en “congelar” este protagonismo del edificio en la historia de Viana y mantener la idea de una segunda casa, una segunda familia, devolviendo el edificio al servicio de la comunidad. No se trata de restaurar el edificio para convertirlo en una pieza de museo congelada en el tiempo, se propone aplicar un nuevo concepto de Valor Patrimonial Activo que permita, con un considerable ahorro económico, ofrecer a la ciudad una edificación y un espacio cualificado.

CONCEPTO   “CONGELAR“ : Mantener la memoria de este edificio utilizando la idea figurativa de cámaras frigoríficas o contenedores de hielo donde el producto ha dejado de ser el pescado para dejar paso al arte.  Se busca con esta intervención que aquellos que lo vivieron lo identifiquen además de mantener exposiciones fijas que reconozcan la importancia del edificio en la historia de Viana.

CRITERIOS DE INTERVENCIÓN: Esta propuesta de intervención se basa en mantener la edificación en el estado en que llegó a nuestros días, adaptándolo al nuevo uso y a la normativa vigente.

Se basa en la premisa de mínima intervención. Procura obtener el máximo efecto con pocos recursos, de modo que sea posible leer claramente la obra original, que es, el auténtico patrimonio que se pretende rescatar para generaciones futuras. Ligado a lo anterior, el criterio de reversibilidad, que ofrece la posibilidad de recuperar la condición anterior, sin que ello signifique afectar la materia original. Bajo estos criterios, los cambios efectuados en el inmueble respetan las características del espacio, manteniendo la traza de su riguroso orden estructural.

RELACIÓN CON LA PREEXISTENCIA: En esta intervención, el edificio se entiende como el protagonista, concebido como contenedor de elementos. Estos elementos pueden ser recorridos por su perímetro “liberado” ayudando a percibir el edificio y su funcionamiento. Permite mantener un registro visual del contenedor original como espacio donde se alojan, como si de muebles se tratasen los nuevos usos. Los contenedores “cajas de hielo” son literalmente muebles, sin llegar a formar cuerpo con el edifico. Para explicar su condición abstracta de objeto ajeno. De esta manera se pretende preservar el recuerdo original del edificio como empresa fundamental en la pesca de Viana.

El protagonismo arquitectónico se le da al edificio, para ello se busca un tratamiento diferenciado, buscando expresar de manera adecuada el contraste entre lo viejo y lo nuevo. La intervención permite que destaque lo existente e intenta mantener la esencia de la Preexistencia.

El EDIFICIO se entiende como el PORTAGONISTA, concebido como contenedor de elementos. Estos elementos pueden ser recorridos por su perímetro “liberado” ayudando a percibir el edificio y su funcionamiento, permite mantener un registro visual del contenedor original como espacio donde se alojan, como si de muebles se tratasen los nuevos usos.

Los contenedores “cajas de hielo” son literalmente muebles, sin llegar a formar cuerpo con el edifico. Para explicar su condición abstracta de objeto ajeno. De esta manera se pretende preservar el recuerdo original el edificio como fábrica de congelado.

Se diseñan pasos sinuosos entre los cajones, creando un pequeño laberinto que amplíe ilusoriamente la dimensión del edificio. El protagonismo arquitectónico se le da al edificio, para ello se busca un tratamiento diferenciado, buscando expresar de manera adecuada el contraste entre lo viejo y lo nuevo.

Desde el punto de vista formal, todos los nuevos espacios proyectados están concebidos como cuerpos exentos, de clara volumetría, que se alojan en el interior de las estancias existentes, a las que tocan únicamente allí donde resulta imprescindible. El protagonismo arquitectónico se le da al edificio, para ello se busca un tratamiento diferenciado, buscando expresar de manera adecuada el contraste entre lo viejo y lo nuevo.

La piedra, sus forjados de madera, o sus esbeltos pilares, hablan de los que en sus paredes trabajaron y siguen haciéndolo incluso cuando tan solo son, objetivamente, espacios vacíos.

Los edificios existentes se sitúan uno frente a otro separado por un espacio vacío abierto.   

El edificio principal alberga las funciones de administración, exposición, aulas, talleres, biblioteca y posada. Destinado a usos que llaman a la reunión, al retiro y al sosiego.

Elemento añadido de transición 

Un nuevo volumen que resuelve la circulación entre ambos, acercándolos y asegurando la accesibilidad a cualquier punto del centro. Funciona como cafetería y genera un graderío para poder disfrutar de actuaciones al aire libre.

Mientras que los anexos al edificio, situados frente a su fachada posterior albergan usos de aulas prácticas de danza y canto tradicional, música y teatro, usos de mayor actividad y bullicio.